¿Cómo limpiar y cargar las piedras?

Cuando hablamos de la limpieza de las piedras, nos referimos a quitarles las energías negativas que puedan traer impregnadas, ya que no sabemos qué vibraciones pudieron absorber antes de llegar a nuestras manos.

 Cualquier persona con sólo mirarlas y cogerlas un rato en una tienda, ya puede estar depositando energías negativas. Si han estado en la naturaleza, también pueden haber sufrido cambios climáticos, o haber estado en contacto con animales. Todo acontecimiento las va modificando y las va cargando energéticamente, y muchas de esas energías podrían perjudicarnos.

Siempre que nos ponemos en contacto por primera vez con una piedra debemos limpiarla para que quede sin influencias externas y preparada para recibir nuestra energía. Una vez que las empezamos a usar, también es recomendable limpiarlas regularmente ya que todas las piedras cambian nuestra energía negativa por positiva, y es importante liberarlas de toda negatividad producida por nuestro cuerpo y el ambiente. La periodicidad de la limpieza va a depender de la carga que le depositamos, si atravesamos momentos difíciles o no, enfermedades, o si sentimos que ya no están siendo efectivas.

¿Cómo se limpian las piedras?

Hay muchas formas de hacerlo: con agua, incienso, tierra u otras piedras. El primer paso para la limpieza de todos minerales debería ser exponerlos durante unos minutos al agua corriente fresca, si tenemos accesibilidad a agua de río mucho mejor, sino con agua de grifo es suficiente.

Muchas de las piedras son aptas para su limpieza sumergidas en agua durante horas o días,. Otras no deben ser mojadas durante mucho tiempo porque pueden arruinarse. En este último caso, se recomienda exponerlas al agua de grifo, o limpiarlas con incienso o palo santo.

Una vez limpias, las piedras deben cargarse de energía de la naturaleza para potenciar su efectividad. Para ello, se deben colocar en tierra, si no se dispone de terreno puede ser una maceta, al sol o a la luna llena. Al igual que el agua, el sol puede afectar algunos tipos de gemas. Por eso siempre es adecuado averiguar qué tipo de carga necesita nuestro mineral.

A continuación, describimos algunos de los métodos de limpieza posibles:

Limpieza con agua:

Dejar las piedras sumergidas en agua durante horas o días, recambiar el agua cada vez que se formen burbujas y quitarlas cuando esto ya no ocurra. Si existe la posibilidad se pueden limpiar con una fuente de agua natural como río, lago o mar. Luego siempre deben ser enjuagados con agua corriente para quitar el exceso de sal u otras partículas.

Cristales que recomendamos exponer solo unos segundos al agua: Adularia, Ámbar, Angelita, Apatita, Apofilita, Aragonitos, Astrofilita, Atacamita, Azabache, Azufre, Azurita Boji, Broncita, Calcitas, Calcopirita, Celestina, Cerusita, Charoita, Cianita, Cobalto calcita, Crisocola, Crisoprasa, Cuprita, Dioptasa, Esfalerita, Estaurolita, Fenacita, Fluorita, Fucsita, Fulgurita, Galena, Halita, Hiddenita, Idocrasa, Lolita, Kunzita, Lapislázuli, Larimar, Lepidolita, Limonita, Magnetita, Malaquita, Merlinita, Meteoritos, Moldavita, Moskovita, Petalita, Pietersita, Pirolusita, Purpurita, Rodocrosita, Roselita, Selenitas, Serafinita, Serpentina, Shattuckita, Smithsonita, Sugilita, Tektita, Tulita, Turquesa, Ulexita, Vanadinita, Vivianita, Wulfenita, Zeolita, Zincita, Zoicita.

Limpieza con tierra:

Enterrar las piedras en la tierra durante horas o días en un sitio donde no haya un paso corriente de muchas personas. Si no se dispone de terreno puede hacerse en una maceta. Luego de retirarlas, quitarles la tierra impregnada suavemente con un paño seco o húmedo, dependiendo de la necesidad. A la tierra se pueden agregar salvia o lavanda ya que son hierbas purificadoras.

Limpieza con incienso:

Exponer las piedras unos minutos al humo de un palo santo. También puede realizarse con sándalo, mirra, salvia o lavanda. Lo mejor es quemar las hierbas en carboncillos vegetales. ¡Podéis usar nuestros atados de limpieza de las hierbas que más os guste!

Limpieza con otras piedras:

Colocar las piedras dentro de geodas o junto a cristales purificadores, como la amatista o el cuarzo transparente, en un recipiente natural durante unos días. Este método además de limpiar la piedra la energizará.

¿Cómo cargar las piedras?

Las piedras se cargan a la luz de la luna llena o del sol. Esto depende de cada gema y de la energía que más conecte con la persona portadora de la piedra. Algunas las cargan con ambas energías para lograr un equilibrio. Es algo que queda totalmente librado a la intuición de cada persona.

Si la opción es cargarlo al sol, se coloca la piedra (mejor sobre tierra) una o dos horas en el horario de mañana cuando los rayos no son tan fuertes. Si se opta por la carga con la luna llena, se dejan los cristales toda la noche (mejor sobre tierra) expuestos a la luz de la luna y se retiran antes de la salida del sol.

En ambos casos el cielo puede estar nublado, la energía está igual y las piedras se cargarán de igual manera.

 

 

 

Regresar al blog